La congestión mamaria o ingurgitación mamaria es cuando sus senos se sobrecargan de leche, y como resultado se inflaman, se ponen duros y duelen. Así es como funciona: Los lóbulos en sus senos crean y almacenan leche para que cuando su bebé esté hambriento, su cuerpo tenga un suministro listo para servir (más lo que necesite para hacer más leche según demande). Si sus pechos no se vacían completamente o frecuentemente, la leche puede aglomerarse en los lóbulos, causando que sus senos se inflamen o se vuelven firmes.
La congestión típicamente toma lugar unos pocos días después del nacimiento, cuando sus senos cambian de producir calostro a leche madura, explica Stephanie Heintzeler, una consultora de Lactancia Certificada en la revista The New York Doula “Usualmente luego de dos días los pechos se ponen suaves nuevamente y llenos justo antes de amamantar.”
Senos Congestionados
Aunque los senos congestionados pueden ser incómodos, pueden ser un signo de que el cuerpo está funcionando apropiadamente. “Muchas madres piensan que la congestión es una infección, pero afortunadamente es raro el caso,” dice Heintzeler. “Mientras no haya fiebre y los senos se vacíen regularmente, es un proceso normal que debería desaparecer luego de un par de días.”
Usted también puede experimentar congestión si hay una acumulación de otros fluidos, no solo leche. “La congestión puede pasar cuando el fluido linfático intenta dejar los senos a través del área alrededor de sus axilas al mismo tiempo que el cuerpo intenta producir leche para que salga a través del pezón,” explica Victoria Facelli, IBCLC, una consultora de lactancia en Emerald Doulas en Durham, Carolina del Norte. “Un fluido intenta ir hacia una dirección mientras que el otro va en la dirección opuesta, llevando a un embotellamiento.”
Es normal y se espera que sus senos se vuelvan más grandes y se sientas pesados, cálidos, y sensibles entre el tercero al quinto día después de que nace el bebé. Estos cambios mamarios se deben a un incremento en el volumen de leche así como un incremento en la sangre y los fluidos linfáticos fluyendo a los pechos. Los cambios señalan la “llegada” de su lecha más madura, y son una señal positiva de una buena función mamaria.
¿Cuánto dura una congestión mamaria?
Si su bebé está amamantando bien, este problema se resuelve en aproximadamente 24-48 horas. El amamantamiento frecuente desde el nacimiento (cada 2-3 horas u 8-12 x o más en 24 horas) ayuda a reducir la sensibilidad y la plenitud de su seno.
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Mantener los senos llenos normalmente puede conducir a congestión si su bebé no amamanta lo suficientemente a menudo y/o no remueve la leche efectivamente. Los senos congestionados se llenan mucho, se ponen firmes, duros y la piel puede ponerse roja, tensa y brillante. Algunas madres tienen fiebre baja. El seno puede inflamarse tanto que los pezones se aplanan, dificultando el agarre del bebé.
Causas de la Congestión Mamaria
La congestión mamaria es la dolorosa sobrecarga de leche en los senos. Esto es usualmente causado por un desbalance entre el suministro de leche y la demanda del infante. Esta enfermedad es una razón común por la que las madres dejan de amamantar antes de lo planeado. Las causas de la congestión mamaria pueden ser:
- La madre y el bebé están separados y la madre no amamanta lo suficiente.
- La madre recibió fluidos intravenosos causando un edema excesivo.
- Suplementación del bebé sin reemplazo de bombeo.
- El agarre del bebé no es lo suficientemente profundo para permitir la remoción adecuada de leche.
Síntomas comunes de Congestión Mamaria
- Los senos están inflamados, firmes, duelen. Si están severamente congestionados, están muy inflamados, duros, brillan, calientes y un poco grumosos al tacto.
- Puede tener pezones aplanados. El área oscura alrededor del pezón, llamada areola, puede endurecerse mucho. Esto dificulta que su bebe se agarre bien.
- Puede causar ganglios linfáticos ligeramente inflamados y sensibles en las axilas.
- Pechos duros. Si sus pechos están firmen y se sienten como si pudieran eyectar leche al más ligero toque (o sin ser tocados), la congestión mamaria puede tener la culpa.
- Un área roja o caliente en los senos. Este punto puede sentirse como un hematoma. “Si ve esto, puede ser signo de un infección, y es importante que vaya al médica de inmediato.
- Ligeramente grumoso al tacto.
- La areola está a veces muy dura.
- Incremento ligero en la temperatura corporal.
¿Cómo se diagnostica la congestión mamaria?
La congestión mamaria es diagnosticada basada solo en los síntomas. No se necesitan otras examinaciones ni pruebas.
Tratamiento de la Congestión Mamaria
Unos días luego de que llega su leche, su suministro de leche debería ajustarse a las necesidades del bebé. Puede esperar un alivio de la primera congestión normal dentro de 12 a 24 horas. (O de 1 a 5 días si no está amamantando). Sus síntomas deberían desaparecer en unos pocos días. Si no, o si sus pechos no se suavizan luego de amamantar, empiece un tratamiento casero inmediatamente.
Remedios Caseros para la Congestión Mamaria
Aplique compresas frías o heladas, y use un sostén de soporte que no sea muy ajustado.
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Compresas frías
Las compresas frías son remedios caseros muy populares para la congestión. Aplique de dos a tres veces al día para reducir la rigidez. Es mejor usar materiales refrigerados que cubos de hielo ya que estos no cubren el busto de manera simétrica. Tome un paquete de maíz sin abrir en la cantidad suficiente para que cubran sus pechos. Colóquelos en el refrigerador por dos a tres horas. Cuando estén congelados llene dos bolsas de plástico con estos y aplique en su busto. Use un sostén para mantenerlos en lugar. El maíz conserva el frio durante un período más prolongado y se distribuyen uniformemente sobre todo el montículo. Repita esto dos o tres veces para reducir la rigidez, estos paquetes son eficaces remedios caseros para la congestión.
Hojas de repollo
No se conoce completamente el cómo el repollo ayuda a aliviar la congestión y reducir el dolor, pero funciona bajo el mismo principio que las compresas frías y calientes. Presionar hojas de repollo congeladas en los pechos adoloridos y congestionados puede llevar a una desilusión, que ayuda a deshacerse del exceso de leche materna y reduce la sensación grumosa de la congestión. Si se usa regularmente, también ayuda a regular el suministro de leche y ayuda a que el amamantar sea un episodio menos doloroso.
Aplique hojas de repollo en sus pechos, tome dos ojos de repollo y córtelas del tamaño de sus pechos, haga agujeros para que los pezones queden fuera de las hojas. Colóquelas en el refrigerador por media hora y luego sáquelas y ruede un objeto cilíndrico por encima para romper las venas de las hojas y cubra su busto con estas. Use un sostén para mantenerlas en el lugar. Remueva después de 20 minutos y luego aplique nuevamente durante el día después de unas cuantas horas. Generalmente, dos aplicaciones al día son suficientes para proveer alivio pero si lo necesita puede hacerlo tres veces. Deje de hacerlo cuando ya no haya congestión. Este es uno de los remedios más usados para la congestión.
Otros métodos caseros para aliviar la Congestión Mamaria
Para suavizar sus pechos antes de amamantar, aplique calor, masajee gentilmente, y use sus manos o use una bomba para dejar salir (exprimir) una pequeña cantidad de leche de ambos senos.
Si su bebé no puede alimentarse bien o en lo absoluto (como durante una enfermedad), asegúrese de gentilmente bombear suficiente para vaciar cada pecho. Puedo almacenar o refrigerar la leche materna para su posterior uso.
Si sus pechos aún se sienten incómodos después de amamantar, aplique compresas frías.
Si no está amamantando, evite estimular los pezones o calentar los pechos. En vez de ello, aplique paquetes fríos, use medicina para el dolor e inflamación, y use un sostén de soporte que le encaje bien.
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Justo antes de amamantar, coloque una compresa cálida en sus pechos por unos cuantos minutos para que la leche fluya. También puede darse una breve ducha caliente. No aplique calor por más de tres minutos, ya que el exceso de calor puede incrementar la inflamación y hacer que más difícil la expulsión de la leche. Si está congestionada al punto de que la leche no sale, no use compresas calientes.
Amamante frecuentemente, en intervalos de no más de dos a tres horas. Si sus senos están incómodamente llenos y su bebé duerme, intente exprimir un poco de leche con la mano para aliviarse. (Puede que sea más fácil exprimir su leche en la ducha.) Muchas mujeres encuentran que es incómodo o doloroso exprimir su leche. Este es un desafortunado efecto secundario de que los ductos mamarios estén muy llenos, pero sus senos posiblemente estarán menos sensibles después de sacar la leche.
Mientras su bebé se amamanta, masajee gentilmente el seno que está usando. Esto estimula el flujo de leche y aliviará un poco la rigidez y la incomodidad.
Si su bebé tiene dificultad con su agarre, exprima con su mano algo de leche. O bombee primero, luego exprima con su mano hasta que su areola esté compresible. (Al contrario del bombeo, la presión con las manos suaviza a areola, lo que la hace lo suficientemente flexible para que su bebé se agarre).
Si está amamantando al menos cada dos o tres horas y va bien, evite bombear leche excepto cuando necesité suavizar sus pechos. Y solo bombee en una configuración baja por unos pocos minutos – así no estará haciendo una orden “extra” para hacer más leche. Un bombeo excesivo o habitual puede llevar a la sobreproducción de leche y prolongar la congestión.
Para calmar el dolor y ayudar a aliviar la inflamación, aplique paquetes fríos a sus pechos por alrededor de diez minutos o después de amamantar. Puede usar hielo triturado dentro de una bolsa de plástico o una bolsa de guisantes congelados o maíz, cubierta con algún paño fino.
Muchas mujeres encuentran que un sostén de soporte les es útil. Incluso puede que quiera usar uno en la noche. Asegúrese de que le ajuste bien y que no tenga aros inferiores. Los aros pueden causar constricción y ductos obstruidos.
Considere tomar ibuprofeno o Acetaminofen para aliviar la incomodidad o dolor. Estos son medicamentos seguros al amamantar.
Mire al futuro: esta congestión se irá y pronto será capaz de disfrutar su relación de amamanto con su bebé.
Si tiene síntomas de gripe o fiebre que llega a los 38 grados C o más, llame a su doctor. Puede tener una infección en los pechos.
Prevención de la Congestión Mamaria
Para reducir las posibilidades de tener congestión mamaria, debería:
Alimentar a su bebé a menudo y cada vez que lo demande (no según el reloj) desde el nacimiento, con al menos de 8 a 12 comidas las primeras 24 horas-
- Dormir en la misma habitación que el bebé.
- Evitar darle a su bebé cualquier otro fluido que no sea leche materna a menos que sea necesario por razones médicas.
- No limitar el tiempo de su bebé en los senos.
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Técnicas adecuadas de amamantamiento para curar problemas
Asegúrese de que su bebé se agarra correctamente y que es capaz de succionar cómodamente. Algunas veces los bebés son incapaces de consumir suficiente leche porque no succionan apropiadamente debido a un ángulo incorrecto. El mejor método es sentarse con las piernas plegadas y mantener una almohada sobre el regazo, colocar el bebé sobre la almohada cerca del pecho y alimentarlo. Las técnicas amamantamiento correcto aseguran un óptimo consumo de leche y previenen una congestión secundaria, funcionan como útiles remedios caseros para la congestión.
Exprimir la leche – método natural para la congestión
Exprimir la leche es uno de los mejores remedios para la congestión. Así seas congestión primaria o secundaria, si el exceso de leche sale de su pecho lo hace más suave y es más fácil que el bebé succione. Exprimir la leche también alivia la rigidez. Use una técnica de exprimido con la mano al colocar dos dedos de ambas manos alrededor del pezón y presione gentilmente, presione hasta que la leche salga por algunos segundos y suelte, presione nuevamente. Puede exprimir varias veces al día dependiendo de la intensidad de la llenura. Esto funciona como un útil remedio casero para la congestión.
Tome una toalla y sumérjala en agua tibia, escúrrala y deje fluir el exceso de agua. Cubra todo su seno con la toalla por unos minutos, realice esto antes de amamantar, el calor permitirá un flujo suave de la leche y también hará que los bustos sean más suaves para que el bebé succione. También puede tomar un baño de agua tibia y dejar que el agua fluya sobre su seno. Estos también funcionan como remedios caseros efectivos para la congestión