Browse By

Alimentación para la Vasculitis

La vasculitis es el nombre que se da a un grupo de enfermedades poco comunes que resultan en la inflamación de los vasos sanguíneos.

Los síntomas de la vasculitis varían y dependen de los órganos afectados y la gravedad de la enfermedad.

El diagnóstico de la vasculitis puede confirmarse a través de una biopsia de un tejido o de una angiografía.

El tratamiento está dirigido a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos y a mejorar la función de los órganos afectados.

Alimentacion para Vasculitis

Alimentacion para Vasculitis

¿Qué es la vasculitis?

La vasculitis es un término general que se refiere a un grupo de enfermedades poco comunes caracterizadas por la inflamación de los vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos del cuerpo forman el sistema vascular. Los vasos sanguíneos están formados por arterias, que pasan la sangre rica en oxígeno a los tejidos del cuerpo, y por venas, que devuelven la sangre sin oxígeno de los tejidos a los pulmones para crear oxígeno. La vasculitis se caracteriza por la inflamación y el daño en las paredes de los vasos sanguíneos.

Cada enfermedad de vasculitis se define por ciertos patrones de distribución de la participación de los vasos sanguíneos, implicación de ciertos órganos y anomalías en el laboratorio. Como grupo, estas enfermedades se llaman vasculitis.

La palabra vasculitis deriva del latín “vasculum”, vaso + “-itis”, inflamación. Otro termino para la vasculitis es angitis. Cuando las arterias se inflaman, la enfermedad también se llama arteritis. Cuando las venas se inflaman, se llama venulitis.

[quads id=”1″]

¿Qué causa la vasculitis?

La causa real de estas enfermedades no se suele conocer. Sin embargo, la anormalidad del sistema inmunológico y la inflamación de los vasos sanguíneos son características comunes. Cada forma de vasculitis tiene sus propios patrones característicos de síntomas, muchos de los cuales dependen de los órganos que estén afectados.

Ejemplos de vasculitis son:

  • Enfermedad Kawasaki.
  • Enfermedad Behçet.
  • Poliartritis nodosa.
  • Granulomatosis de Wegener.
  • Crioglobulinemia.
  • Arteritis de Takayasu.
  • Síndrome de Churg-Strauss.
  • Arteritis célula gigante (arteritis temporal).
  • Purpura de Henoch-Schönlein

La vasculitis puede también ir acompañada de:

Infecciones (como la hepatitis B), exposición a químicos (como anfetaminas y cocaína), medicamentos, cánceres (como linfomas y mieloma múltiple), y enfermedades reumáticas (como la artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico).

Vasculitis en fotos

Vasculitis en fotos

Síntomas de la Vasculitis

Los síntomas de la vasculitis varían según la persona y dependen de los órganos afectados y la gravedad:

Normalmente la vasculitis causa fatiga y malestar.

  • A veces la vasculitis puede provocar debilidad y pérdida de peso.
  • La vasculitis que afecta a la piel puede causar erupciones, descoloración de la piel y úlceras.
  • La vasculitis que afecta a los músculos puede causar dolor muscular.
  • La vasculitis que afecta a los pulmones puede causar falta de aire y tos.
  • La vasculitis que afecta al corazón puede causar insuficiencia cardiaca congestiva.
  • La vasculitis que afecta al cerebro puede causar dolores de cabeza, confusión, mareos, derrames, parálisis, entumecimiento y aturdimiento.
  • La vasculitis que afecta a los riñones puede causar fallos en el riñón.

Los síntomas de la vasculitis dependen de los vasos sanguíneos implicados en el proceso inflamatorio.

[quads id=”1″]

Diferentes tipos de vasculitis implican a los vasos sanguíneos en lugares específicos de todo el cuerpo. Por ejemplo, la arteritis de célula gigante normalmente implica a vasos sanguíneos de tamaño medio-grandes de la cabeza y cuello, pero pocas veces implica a los vasos sanguíneos de los riñones. En contraste, la granulomatosis de Wegener (GPA) suele implicar a los riñones, con frecuencia a los pulmones y casi siempre al tracto respiratorio superior, pero rara vez a los vasos sanguíneos que van al cerebro. Como puede ver en la imagen de abajo, la enfermedad de Buerger implica a los dedos de las manos y de los pies. Puede ocasionarse gangrena por falta de flujo de la sangre.

Existen diferentes tipos de vasculitis con patrones característicos (localizados) en el funcionamiento de los vasos sanguíneos. Sin embargo, la vasculitis es una enfermedad sistémica. Por ello, los pacientes con vasculitis se encuentran mal. Suelen tener fiebre, pérdida de peso, fatiga, pulso rápido y dolores difusos difíciles de señalar. Se dice que la vasculitis es una “enfermedad dolorosa” porque se suele asociar con el dolor de una forma u otra: dolor por infarto del nervio, dolor por insuficiencia de sangre en el tracto gastrointestinal, dolor por las ulceras en la piel. En algunos casos, sin embargo, identificar la fuente y la causa subyacente del dolor es extremadamente difícil. Además de estos “síntomas generales” tan difusos, la vasculitis puede involucrar a cualquier órgano del cuerpo.

Signos y síntomas de distintos tipos de Vasculitis

Otros signos y síntomas están solo relacionados con ciertos tipos de vasculitis. Los síntomas pueden desarrollarse pronto y rápidamente o en etapas tardías de la enfermedad.

Tipos De Vasculitis

Tipos De Vasculitis

Enfermedad de Behçet: esta enfermedad causa inflamación de las arterias y venas. Los signos y síntomas incluyen ulceras en la boca y en los genitales, inflamación del ojo, y lesiones en la piel tipo acné.

Enfermedad de Buerger: esta enfermedad causa inflamación y coágulos de los vasos sanguíneos en las manos y los pies, provocando dolor y úlceras en estas zonas. Es raro que la enfermedad de Buerger afecte a los vasos sanguíneos del abdomen, cerebro y corazón. También se le llama tromboangitis obliterans.

Sindrome de Churg-Strauss (Granulomatosis eosinofílica con poliangitis): esta enfermedad es muy poco común. Afecta principalmente a los pulmones, piel, riñones, corazón y nervios de las extremidades. Los signos y síntomas varían e incluyen asma, cambios en la piel, dolor en los nervios y alergias nasales.

Crioglobulinemia: Esta enfermedad es el resultado de proteínas anormales en la sangre. Los signos y síntomas incluyen erupciones, dolor de las articulaciones, debilidad, y entumecimiento u hormigueo.

Arteritis de célula gigante: esta enfermedad es una inflamación de las arterias en la cabeza, sobre todo en las sienes. La arteritis de célula gigante puede causar dolores de cabeza, sensibilidad en el cuero cabelludo, dolor de mandíbula, visión doble o borrosa e incluso ceguera. También se le llama arteritis temporal.

[quads id=”1″]

Granulomatosis con poliangeitis: esta condición causa inflamación de los vasos sanguíneos en la nariz, senos, garganta, pulmones y riñones. Los signos y síntomas incluyen la congestión nasal, infección sinusal, sangrado de nariz y posibilidad de toser sangre. Pero la mayoría de personas no tienen síntomas notables hasta que el daño es más avanzado.

Púrpura de Henoch-Schonlein (IgA vasculitis): esta enfermedad se da más en niños que en adultos y causa inflamación de los vasos sanguíneos más pequeños (capilares) de la piel, articulaciones, intestino y riñones. Los signos y síntomas incluyen dolor abdominal, sangre en la orina, dolor de articulaciones y sarpullidos en las nalgas o en la parte inferior de las piernas.

Vasculitis hipersensible: a veces llamada vasculitis alérgica, el signo principal de esta enfermedad son los puntos rojos en la piel, normalmente en la parte inferior de las piernas. Puede darse por una infección o una reacción adversa a un medicamento.

Enfermedad de Kawasaki: esta enfermedad afecta sobre todo a niños menores de 5 años. Los signos y síntomas incluyen fiebre, erupciones y ojos rojos. También se llama síndrome del ganglio linfático mucocutáneo.

Poliangeítis microscópica: esta forma de vasculitis afecta a los vasos sanguíneos pequeños, normalmente aquellos situados en los riñones, pulmones o nervios. Pueden provocar dolor abdominal y erupciones, fiebre y dolor muscular y pérdida de peso. Si los pulmones se ven afectados, puede que usted tosa sangre.

Tratamiento para la vasculitis

Tratamiento para la vasculitis

Poliarteritis nodosa: esta forma de vasculitis normalmente afecta a los riñones, al tracto digestivo, los nervios y la piel. Los signos y síntomas incluyen erupciones, malestar general, pérdida de peso, dolor de articulaciones y músculos, dolor abdominal después de comer, hipertensión, dolor muscular y debilidad y problemas renales.

Arteritis de Takayasu: esta forma de vasculitis afecta a las arterias más grandes del cuerpo, incluyendo la vena aorta. Los signos y síntomas incluyen dolor de articulaciones, perdida de pulso, hipertensión, sudores nocturnos, fiebre, malestar general, pérdida de apetito, dolores de cabeza y cambios en la vista.

¿Qué órganos pueden verse afectados?

  • Piel.
  • Articulaciones.
  • Pulmones.
  • Riñones.
  • Trato gastrointestinal.
  • Sangre.
  • Senos, nariz y orejas.
  • Ojos.
  • Cerebro.
  • Nervio.

Es importante señalar que no todos los órganos afectarán en cada paciente. El patrón de la implicación de los órganos (y síntomas) es única en cada persona, igual que el tipo de vasculitis (categoría).

[quads id=”1″]

Diagnóstico de la Vasculitis

Los análisis de sangre de laboratorio o de fluidos del cuerpo de un paciente con vasculitis activa generalmente indica inflamación del cuerpo. Dependiendo del grado de implicación del órgano, una variedad de análisis de función del órgano puede ser anormal.

El diagnóstico de la vasculitis se establece después de que la biopsia de un tejido demuestre el patrón de la inflamación del vaso sanguíneo. Algunos ejemplos de tejidos usados para la biopsia incluyen piel, senos, pulmón, nervio, y riñones. Dependiendo de la situación, se puede hacer una prueba de Rayos X de los vasos sanguíneos, llamado angiograma, como alternativa a la biopsia. Esto puede demostrar patrones característicos de la inflamación de los vasos sanguíneos afectados.

Tratamiento de la Vasculitis

El tratamiento de las diferentes formas de la vasculitis se basa en la gravedad de la enfermedad y de los órganos implicados. Los tratamientos normalmente van dirigidos a detener la inflamación y a reprimir el sistema inmunológico. Normalmente, se utilizan medicamentos relacionados con la cortisona, como la prednisona. Además, también pueden considerarse otros medicamentos de supresión inmune, como la ciclofosfamida (Citoxan). Además, los órganos afectados (como el corazón o los pulmones) pueden necesitar tratamientos específicos cuando la enfermedad está activa.

La vasculitis es un campo en constante evolución en la medicina. Los programas para su seguimiento y los tratamientos continuarán mejorando.

Mejores Alimentos para la Vasculitis

Dieta para vasculitis

Dieta para vasculitis

Reduzca o elimine los alimentos que pueden ser difíciles de digerir y que contribuyen a los problemas intestinales. Estos incluyen gluten, exceso de azúcar y productos lácteos convencionales. Puede hacer esto durante un período de tiempo para rastrear sus síntomas e identificar qué alimentos son más problemáticos (en otras palabras, siga una dieta de eliminación).

Evite comer carnes procesadas, mariscos crudos o carne poco hecha. Comer estos puede aumentar las probabilidades de reacciones negativas en personas con sistemas inmunes reprimidos.

Reduzca el consumo de cafeína, bebidas endulzadas y alcohol, lo que puede empeorar los problemas digestivos.

Intente seguir consumiendo alimentos enteros sin procesar que sean bajos en sal / sodio, especialmente si tiene presión arterial alta. Aumente la ingesta de electrolitos como potasio y magnesio al comer alimentos tales como: verduras de hoja verde, otras verduras sin almidón como brócoli o repollo, plátanos, aguacate, camote, almendras, yogur / kéfir, frijoles negros, agua de coco o leche y calabaza semillas

Si la vasculitis ha causado diabetes, problemas renales o insuficiencia renal, hable con su médico o dietista sobre restricciones específicas en cuanto a su ingesta de carbohidratos / azúcar, proteínas y alimentos que son ricos en potasio, ya que pueden empeorar la función renal y la insulina producción.

Video: Qué es la Vasculitis Primaria